me encantó el hotel lydmar! la decoración es vintage y acogedora, con muebles de reconocidos diseñadores. el desayuno es espectacular, con productos frescos y de alta calidad. la ubicación es inmejorable, con una vista inmejorable al Palacio Real. la atención del personal fue excelente y nos asesoraron sobre lugares para visitar y comer.

faltó espacio para guardar la ropa en la habitación. había cojines decorativos innecesarios en las sillas y el sofá.

Una habitación muy bien amueblada y de calidad excelente con tanto bebidas como preciosa decoración, como en el anuncio. Ubicación al lado de la mayoría de las zonas, de transbordadores y también de restaurantes. - Un check-in fácil y un check-out tardío.

La ubicación era fantástica, el Palacio Real de Estocolmo estaba no muy lejos del hotel. Nos ha gustado mucho de verdad nuestra habitación, era única y enorme y tenía un minibar, una caja fuerte y un hervidor eléctrico.

la decoración es moderna. está a un par de pasos del real armería de suecia. el estacionamiento estaba disponible en la propiedad.

Ubicación Diseño Amabilidad del personal Restaurante Lo encontré gracias a Booking y estoy feliz Regresare porque la ciudad también me encantó

Habitaciones preciosas con una decoración encantadora. El personal súper amable y atento en todo momento 😊. ¡Qué buen rollo en este lugar!

Hotel absolutamente bien situado, habitaciones amplias y cómodas, nuevo y limpio

Escaso personal de recepción,elevada relacion precio-calidad

Las instalaciones del hotel eran modernas y bien mantenidas, y el personal era muy amable y servicial. La ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba cerca del casco antiguo y de las tiendas y teatros. Además, había varias terrazas y salones donde se podía disfrutar del hotel, ya fuera haciendo buen o mal tiempo.

Encontré que el desayuno era bastante limitado y no tenía muchas opciones. También, el servicio en la recepción no fue muy eficiente y tuve que esperar mucho tiempo para ser atendido en varias ocasiones.

excelente ubicación, personal atento y amable, desayuno espectacular. ambiente y decoración únicos.

música alta en la terraza por las noches.

Las habitaciones bien equipadas y de diseño bonito. El trato recibido por el personal, en especial Javier en recepción, fue excelente. La ubicación inmejorable, con vistas impresionantes al Palacio Real y la Ciudad antigua. El desayuno completo y delicioso, con una amplia selección de alimentos.

Me sentí super a gusto, no me puedo quejar.

La habitación está bellamente decorada, con un buen diseño y una decoración encantadora, además el personal es atento.

Con vistas extraordinarias a la calle. Habitación de calidad excelente y nueva. - Tener una cafetera/tetera y cristalería es un buen toque. - Ubicación de primera y muy buena, al lado de restaurantes y también de los transbordadores en una zona comercial. - Cerca de Mathias Dahlgrens Rutabaga donde se come muy bien.

Me encantó el lugar, la ubicación y la calidad del restaurante. El desayuno fue lo mejor, con productos frescos de alta calidad. Las habitaciones estaban bien equipadas y con un diseño bonito. El personal, en especial Javier, fue muy profesional y amable. Además, la decoración y el mobiliario del hotel eran inesperados y vintage, con libros en los salones y una cocina integrada en el restaurante.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Habitaciones enormes y cómodas. Check-in sencillo y check out tardío. - Personal agradable. - Fantásticos servicios. - Ubicación maravillosa con aparcamiento en la propiedad.

El hotel está perfectamente situado frente al palacio real, lo que ofrece unas vistas increíbles. Además, está en el paseo marítimo, lo que permite disfrutar de un entorno tranquilo y cercano a la naturaleza. Las habitaciones y baños están impecables y el servicio es amable y atento. El desayuno es muy bueno, con productos frescos y de alta calidad. Además, el hotel cuenta con varias terrazas y salones donde relajarse y disfrutar del ambiente. Sin embargo, hubo un pequeño problema con la cama de mi habitación, que estaba ligeramente desencolada y hacía ruido.